

Tus dispositivos almacenan información y datos sensibles; selecciona qué información guardas, con quién la compartes y cómo la proteges.

Mantener actualizadas las medidas básicas de protección: software y antivirus. Incluir letras, números y símbolos en las contraseñas.

Descarga las App desde desde sitios oficiales y utiliza las herramientas de seguridad para proteger tus datos.

Protege a tu gente (familiares, amig@s, compañer@s…). Ellos son los dueños de su identidad, no compartas imágenes o informaciones sobre ell@s sin su autorización.

No abras ni reenvíes mensajes desconocidos. Existen aplicaciones que roban tus datos, te vigilan, te controlan y pueden utilizarlo en tu contra.

Cuando subas a la Red cualquier contenido, pierdes el control sobre lo que pueda pasar.



La WebCam debe estar sólo conectada cuando se utiliza y cubierta el resto del tiempo.

Internet y las redes sociales son sólo una herramienta, tú decides cómo y para qué usarlas. Puede ser muy útil, pero también puede producir daño en ti y en otras personas.

No debemos participar en bromas o burlas en línea que pueden hacer daño a otras personas. Debemos mostrar nuestra desaprobación y no reenviar a contenidos sexistas, machistas, xenófobos, violentos…

Convirtámonos en agentes que fomenten y promuevan el Buen Trato; con un lenguaje respetuoso y reforzando los mensajes positivos.


Elije tus aplicaciones y las medidas de seguridad adicionales de protección que ofrecen.



Decide bien qué datos aportas y nunca lo hagas respondiendo a un e- mail.

Vender o comprar artículos falsos, sabiéndolo, es delito.

Internet permite diversos medios de pago: transferencias, tarjetas virtuales, Apps de pago…



Elige la App que se adapte a tus necesidades, que estará asociada a tu cuenta bancaria.



Cuando conduzcas: máxima concentración, evita las distracciones (p.ej.: música a gran volumen).

Respeta las normas de tráfico, especialmente los límites de velocidad.

Protégete: mantén la distancia de seguridad, por ti y por los demás.

Si bebes alcohol o consumes medicamentos que puedan afectarte, NO conduzcas.

Atención a los peatones, niños, ciclistas…

No uses el teléfono móvil mientras conduzcas. Espera a llegar a tu destino, pones en riesgo la vida de todos.

Los niños siempre en sus asientos de retención (bien anclados y bien sujetos).

Usa correctamente todos los elementos de seguridad: cinturón de seguridad y casco en tu moto, bici y monopatín SIEMPRE.

Al primer síntoma de cansancio haz una parada.

Acomoda la conducción a las condiciones meteorológicas: niebla, lluvia, nieve, hielo… y evita conducir por la noche.

Chequea regularmente tu vista.

Cumple el mantenimiento periódico de tu vehículo. Y vigila los niveles: aceite, líquido refrigerante, frenos, estado y presión de los neumáticos.

Planifica tus nuevas rutas, consulta tu navegador antes de salir para reducir los imprevistos, toma notas que te ayuden.

Prevé y calcula el tiempo de tus desplazamientos. Querer llegar antes de lo posible multiplica el estrés y el riesgo de todos.

Disfruta del placer de conducir con tus cinco sentidos.